Elvis Rodríguez nació en 1959 en Mayagüez, Puerto Rico, pero partió junto a sus padres a la ciudad de Nueva York a los 6 meses de nacido. Hijo de Bartolo y Carmín, de Bayamón y Aguadilla, respectivamente, vivió primero en Brooklyn para luego trasladarse a Long Island donde su padre trabajaba en un almacén de distribución de alimentos. Como muchos puertorriqueños, su familia fue parte de esa transición constante entre la Isla y diáspora, incluyendo el regreso de sus padres a la ciudad natal de Carmín en 1992.

Como muchos, Elvis comenzó tocando con cubos, como aquellos que se usaban para recoger arena en las visitas a la playa. Tuvo su primer tambor a los 11 años, una conga de fabricación mexicana que había costado $65 en una tienda de instrumentos musicales en Brooklyn. Su padre, también amante de la música, tenía una amplia colección de 8-tracks, por lo que la música de Ray Barretto y Willie Colón, entre otros, fueron sus primeras referencias para practicar el instrumento. Más tarde comenzó a acompañar a su primo Eddie Rodríguez a sus actividades con la orquesta Brooklyn Sounds, adquiriendo poco después un quinto LP blanco en fiberglass por $140 en una tienda en la calle 42.

Ya viviendo el Bellport decidió tocar la puerta a su vecino, donde siempre se escuchaba música. Resultó ser Cesar Rivera, director de orquesta y tresista de Henry Fiol, una nueva influencia en su pasión por la música. Continuando la búsqueda de nuevos instrumentos fue a preguntar por unas tumbadoras de Junior Tirado en una tienda de instrumentos en Brooklyn, donde le dijeron que Tirado tenía su taller a pasos de la tienda. Fue cerca del año 2000 donde decidió visitarlo en el #97 de la calle Havemeyer para comprar un conjunto de tambores hechos en madera de fresno.

Lamentablemente Junior tuvo un serio percance de salud y cayó en estado de coma cerca del año 2002 hasta su fallecimiento en 2004. Elvis se mantuvo visitándolo al hospital hasta su muerte. Poco tiempo después ayudó a su viuda a terminar algunos instrumentos de Junior que no tenían el herraje. Aunque nunca pensó dedicarse a la fabricación de instrumentos, un curso de ebanistería que había tomado en la escuela le ayudó a refrescar la destreza y comenzó haciendo bongós en 2006.

A partir de esa fecha, Elvis alterna el desarrollo de su marca, Songo Percussion, con su trabajo en un taller de holatería y pintura. Sus instrumentos mantienen la tradición de alta calidad y sonoridad de Junior Tirado, unido al talento y creatividad de Elvis. Actualmente fabrica instrumentos en maderas como caoba, arce, nogal, ambrosia, padauk, fresco, roble y cedro, entre otras.

Información de contacto: (mensaje directo) - https://www.facebook.com/elvis.rodriguez.3551380

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Por Javier J. Hernández Acosta