Luis del Moral nació en la ciudad de Nueva York en el año 1961, donde permaneció hasta los 13 años, cuando regresó a Puerto Rico. Su padre, Teófilo del Moral, siempre se dedicó a la música, principalmente a través de la música de tríos, siendo líder de una agrupación. Luis pasó su juventud vinculada al deporte jugando en varias ligas de beisbol y baloncesto. El deporte lo llevó a completar estudios universitarios en mecánica y gerencia.

A partir de su formación académica comenzó a trabajar como mecánico para varias empresas farmacéuticas y se relacionó con la pesca. Es de ahí donde surge su apodo, ya que cerca de los 21 años manejaba una embarcación que se llamaba Cibuco. A principios de la década de 1990 comenzó un interés por la percusión, sobre todo en el estudio de los tambores batá. En aquella época escuchaba música cubana entre los que destaca las grabaciones de Yoruba Andabo, Patato y Totico, entre otros. También recuerda su relación con las rumbas que se hacían en Puerto Nuevo, Carolina, Loíza y Ponce.

Cuando se mueve al área sur cerca del 2008 continua sus estudios en el batá con Ico, un conocido músico que colaboró con el maestro Orlando “Puntilla” Ríos. Luego de su jubilación en 2014 comienza a organizarse para utilizar sus conocimientos y maquinaria para la restauración de instrumentos de percusión. La práctica de la restauración lo lleva a la fabricación de instrumentos, entre los que se destacan los cajones de rumba, cajones de tambores batá y el bongó. Sus cajones de tambores batá se han convertido en una herramienta importante para quienes interesan comenzar a estudiar el instrumento, destacando que el maestro Beto Torrens lo utiliza como parte de sus talleres de formación.

Próximamente interesa fabricar timbales y realizar algunas innovaciones en el bongó. Además de la fabricación de instrumentos, el trabajo de Luis Cibuco ha sido importante en la restauración de tambores artesanales clásicos entre los que se destacan tumbadoras del artesano Ismael Ramos Martínez (Timbas Ismael), de quien ha restaurado múltiples piezas. Su trabajo de restauración integra elementos de la pieza original y sus características, pero también analiza el perfil de la persona que lo va a utilizar para asegurar aspectos como el cuero y otras mejoras que ayuden en la ejecución. Gracias al trabajo de Luis Cibuco, muchos tambores que llevan más de cinco décadas de fabricados continuarán su sonido durante años.

Además del conocimiento y manejo de la tradición de los tambores, Luis Cibuco ha realizado varias innovaciones como pintura tornasol en las congas y “power coating” en los timbales. Actualmente Luis continúa recibiendo trabajos en su casa/taller en Santa Isabel, Puerto Rico.