Artesano
Víctor López
Artesano
Víctor López

Biografía

El interés por mantener viva la música puertorriqueña y de atraer a una nueva cepa de músicos es el motor que lleva a Victor López Valentín a continuar creando y restaurando tambores bajo su marca Tambores VL.

Nacido el 10 de abril de 1954, Victor se dedicó desde joven a la conga y el bongó. En su tercer grado de escuela sus profesores le enseñaron la música a través de la guitarra y la flauta, pero no sería hasta que descubrió los tambores que su pasión realmente florecería. A sus 14 años ya tocaba con distintas agrupaciones pueblerinas en Moca y continuó su desarrollo profesional en la música cuando adulto, tocando con orquestas del área oeste de Puerto Rico.

“Llevo 52 años en la percusión y siempre me ha gustado la música. Ya desde los años 70 tenía la habilidad de restaurar mi propio instrumento”, explicó López quien aseguró que la aprendió gracias a unas amistades.

Sus habilidades para restaurar instrumentos son evidentes en un requinto del 1970 que adquirió del conguero de Danny Rivera, Sabú Rosado, durante una actividad en la que compartieron tarima. En un receso, Víctor le ofreció comprar el quinto y cuando Sabú aceptó, fue a su casa a buscar el dinero mientras Danny Rivera hacía uno de sus segmentos.

“Yo se la compré en $90 y la mantuve hasta que se deterioró un poco y yo mismo la restauré poniendo toda la madera en condición, cambiando el cuero y los herrajes”, afirmó Victor.

En años recientes el artesano ha expandido sus conocimientos a otras ramas como la creación de tambores, una destreza que adquirió en el 2019 tras asistir a un taller de Ricardo López en el pueblo de Loíza. 

“Yo estoy tratando de crear una nueva era de tambores… que sean para tocar los ritmos de bomba y mantener la cultura… lo que yo he cambiado son los colores y terminaciones de los tambores tratando de entusiasmar a la juventud para que le sea más atractivo el adquirir un tambor y para que continúe la tradición”, reveló López.

Para confeccionar sus tambores el artesano adquiere roble blanco de los barriles de ron reciclados “y los elaboramos. Cogemos de su tamaño natural y de su forma de añejado y comenzamos a elaborar en base a los tamaños que necesitamos. Se preparan lo que le llamamos los tambores primos o seguidores, y los buleadores. También de ese material hacemos unos barrilitos pequeños y les incluimos los palitos para el cuá”.

“La mayoría de las personas construyen sus tambores en 24 pulgadas. Yo los construyo en 25” y dentro de mi proceso los sello por dentro y por fuera. Esto me permite adquirir un mejor sonido. Se utilizan los cueros de chivos para darle terminación y yo mismo construyo los herrajes”, añadió además el artesano sobre su proceso de creación.

Entre su más reciente obra se encuentra manipular la duela para quitarle un cuarto de pulgada y hacerla más fina. “Esto me permite que los tambores sean más redondos, se acoplen mejor y sean más livianos.

El conocimiento que tiene López lo ha compartido con otros artesanos alrededor de la isla, más recientemente con jóvenes estudiantes de una escuela en Patillas.

Los instrumentos de Victor se pueden encontrar en las manos de diversos músicos en distintos lugares de la isla y también fuera de Puerto Rico, específicamente en los estados de Connecticut y Florida.

Para este artesano no hay mayor satisfacción que su obra inspire el interés en la música de los jóvenes de Puerto Rico y que estos continúen creando ritmos de bomba culturales.

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Por Richard Colón Badillo

Historia en cada artesanía

Fotografías del artesano y su obra

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