Wilfredo, mejor conocido como Kichy, siempre ha tenido una gran inclinación por el trabajo manual. Es muy posible que esto haya llegado a través de la influencia de madre, que además de maestra de ciencias se preparó en el área de economía doméstica. Por esta razón, desde muy pequeño le enseño a tejer, coser y hacer collares, entre otras manualidades. Ya cuando joven evolucionó a la carpintería, electricidad y plomería.

Cuando conecta con la plena a partir de las actividades que se daban en Boquerón comenzó el interés en tener sus propios panderos. Como muchos otros músicos aficionados, consiguió unos de poca calidad fabricados en China. Entonces decidió fabricar unos con PVC, material que tenía disponibles. Gracias a un amigo músico consiguió los cueros en la tienda Margarida y a partir de ahí fabricó un set adicional para sus primos.

Cerca de esa fecha (1994), a la edad de 19 años, encontró un pandero fabricado en aluminio durante una visita a un pulguero. Wilfredo se da cuenta que el pandero está hecho a partir de una olla y decidió fabricar uno. Más adelante, cuando se va insertando en el ambiente de la plena descubre el trabajo del artesano Peter Sotelo, reconocido por esta misma técnica y quien había sido el fabricante del instrumento que encontró en el pulguero.

Más adelante, cerca del año 2003 y gracias a un amigo, se enteró sobre un taller de fabricación de barriles que ofreció el Maestro Artesano Papo del Valle. A pesar de que solo pudo participar en uno de los talleres, Wilfredo continuó contando con el apoyo de Papo de Valle, a quien agradece su acompañamiento.

En términos de la fabricación del pandero de metal, Wilfredo explica que para comenzar prepara una escuadra de madera para marcar el borde de la olla para poder hacer el corte. Como muchos artesanos explica los retos de ir poco a poco descifrando la mejor manera de hacerlo, cometiendo errores hasta llegar a establecer un método. Luego de tener la pieza cortada prepara las bases para los cáncamos según el tamaño del pandero. Kichy explica muchos detalles de diseño que aunque sean difíciles de entender para el ciudadano común es un gran ejemplo del cuidado y el buen ojo que tienen los artesanos para lograr un instrumento de calidad y valor estético.

El trabajo de Kichy tiene una gran importancia para el ecosistema musical y artesanal de Puerto Rico por varias razones. Por un lado, su trabajo trae al presente una práctica tradicional de la fabricación del pandero que parte de la realidad de la época, cuando correspondía crear el instrumento a partir de cualquier material disponible, como es el caso de las ollas. De igual forma, replica una práctica importante de economía circular a partir del reuso de materiales, tanto con los panderos de olla como los barriles a partir del recliclaje de toneles de ron. Finalmente, su trabajo, más allá del valor artesanal, contribuye a preservar una tradición y mantener presenta la actividad musical y artesanal en el área suroeste de Puerto Rico.

Recientemente Wilfredo “Kichy” Morales participó del programa de apoyo a artesanos emergentes de Cerf+ y el Centro de Economía a través del cual continúa fortaleciendo su práctica artesanal y empresarial.